El tenis en hierba es otro deporte

IGOR DEL BUSTO

El tenis en hierba es otro deporte. Un jugador que saque a 225 km/h, meta un 65% del primer servicio y conecte de vez en cuando algún resto ganador puede alcanzar sin problemas los cuartos de final de Wimbledon; y si además tiene 'passing shot' y sabe volear puede hasta ganar.
Esta afirmación es bastante verdad. 'No hay nada que hacer', por ejemplo, ante los croatas sacadores como Karlovic, Lubijic, Ancic y en su día Goran Ivanisevic, o ante el norteamericano Roddick, que hasta su segundo servicio pasa de los 200 km/h.

En hierba la pelota no es que bote sino que resbala, y si va con efecto cortado se desliza todavía más. Además la bola 'hace muchos extraños' porque no es lo mismo si bota en hierba verde, en hierba seca o en una 'calva'. Se dice, exagerando un poco, que hay que volearla para que no bote. Y además se juega con pelotas Slazenger, poco habituales en el circuito y que se caracterizan por ser más 'vivas' de lo normal.

Todo esto hace que para los 'pasabolas de la tierra' Wimbledon sea un calvario y que muchos de ellos vayan a Londres a cobrar (2 kilos y medio de las antiguas pesetas por perder en 1ª ronda) y/o 'para contar que han jugado en la catedral del tenis'. Guillermo Vilas solía decir 'el pasto para las vacas'.

Algunos como Nadal, Ferrero, Moya o Feliciano López lo intentan y hacen una 'minipreparación' para Wimbledon. Se alquilan una casa cerca de Wimbledon, juegan en Queens y entrenan en el All England Lawn Tennis Club la semana anterior. Ahora bien, en el momento que pierden en Wimbledon se olvidan de la hierba hasta el año siguiente.

Realmente el tenis en esta superficie es algo romántico: hubo una época en la que 3 de los 4 Grand Slam, todos menos Roland Garros, se jugaban sobre hierba, lo que propició, por ejemplo, que Rod Laver pudiera ganar dos Grand Slam. Hoy en día la temporada de 'pasto', como la denominan los argentinos, se reduce a Wimbledon y a los torneos previos que se celebran las dos semanas anteriores como Queens, Halle, Nottingham

El que quiera ganar Wimbledon debe sacar fuerte y variado, principalmente cortado, debe restar bien, acortar la preparación de los golpes y no debe tener miedo a acudir a la red a terminar los puntos.

Según esto Rafa Nadal lo tendría bastante 'chungo' porque el saque no es su fuerte, no sube mucho a la red y la preparación de sus golpes es bastante amplia. Además ha tenido poco tiempo para recuperarse de la 'paliza' de Roland Garros. Aún así hay que contar con Nadal ya que el manacorí es un 'crack': es rapidísimo, su fuerza mental y física es espectacular, es un ganador nato y los partidos son a 5 sets, lo cual le beneficia. Debería tener un poco de suerte en el sorteo, de forma que se enfrente a los 'cañoneros' después de un par de partidos de aclimatación.

Aunque la teoría dice que lo tiene muy difícil, con Nadal todo es posible: quién podía pensar que vencería a Federer en la pista rápida de Dubai; quién podía esperar que iba a remontarle dos sets a cero a Lubijic en la Final del Master Series de Madrid en pista rápida, cubierta y en altura; quién creía que iba a tenerle contra las cuerdas a Hewitt en Queens la semana pasada

Borg o Agassi ganaron Wimbledon desde el fondo. Ellos pueden ser la referencia de Rafa.

 Nota: Artículo de Opinión publicado el 25 de Junio en El Correo (Wimbledon)